Evidencia científica
La Terapia a través de la aventura cuenta con numerosos estudios que prueban su efectividad. Diferentes organizaciones nacionales y supranacionales como la americana Outdoor Behavioral Healthcare Center, la sección Australiana de Bush Adventure Therapy Research and Evaluation o la escandinava Nordic Outdoor Therapy Research están desarrollando potentes líneas de investigación.
Algunas de las variables donde se producen cambios más significativos según Gass, Gillis y Russel (2012) y el metaanálisis de Bowen & Neill (2013), están listadas a continuación:
Clínica general
Disminución significativa de la sintomatología clínica (Berman y Davis – Berman, 2008)
Conductas disruptivas
Reducción de la agresividad hacia otros (Kraus, 1982)
Reducción del número de recidivas, disminución de arrestos y de comportamientos delictivos, disruptivos o antisociales (Russell, 2006, y Berman y Davis – Berman, 2008)
Autoconcepto y habilidades sociales
Mejora del autoconcepto (dimensiones de independencia, confianza, autoeficacia, comprensión de uno mismo) (Hattie et al., 1997)
Mejora en la actitud defensiva e incremento elevado en aceptación social (Porter, 1975)
Mejora de la efectividad interpersonal (Weeks, 1985)
Efectos positivos en conductas cooperativas (Sachs & Miller, 1992)
Abuso de sustancias
Cambio de actitud positivo frente al consumo de sustancias y efectos positivos en la prevención de recaídas (Gillis & Simpson, 1992)
Efectividad para reducir la frecuencia de pensamientos negativos y reducción de craving por alcohol (Benet et al., 1998)
Menor incidencia en recaídas (Russell, 1999)
Reducción del uso de sustancias (Russell, 2008)
Paso del estadio pre-contemplativo a estadios de preparación para la acción y de acción (Winters, 1999)